Los dos delincuentes cogieron como rehén al mismo empleado y se han llevado más de 15.000 euros.

 

 

Una sucursal bancaria de Massanassa ha sido víctima de dos atracos violentos en poco menos de un mes, en los que los autores cogieron como rehén curiosamente al mismo empleado. Por las grabaciones de las cámaras de seguridad y el modus operandi utilizado por los atracadores, está claro que se trata de los mismos delincuentes. Al parecer, como en la primera ocasión el robo les salió bien y lograron un botín próximo a los 10.000 euros, los atracadores volvieron a actuar en esta misma sucursal unos 20 días después del primer golpe.

El modus operandi
En ambos atracos los ladrones llevaban el rostro oculto tras un casco integral de moto e iban armados con cuchillo, según apuntaron fuentes conocedoras del suceso. Los robos se perpetraron en apenas unos minutos. Uno de los delincuentes entra en la sucursal y amenaza a los empleados del banco, mientras el otro espera fuera con la motocicleta a punto para salir a toda prisa.

Después de obtener el dinero que tienen en las cajas el atracador cogió como rehén, en ambos atracos, al mismo empleado. De esta forma el ladrón se asegura de que no le dejen encerrado mediante el sistema de seguridad de dos puertas. Una vez a salvo en la calle suelta a su víctima y se sube con su compañero en la moto para emprender la huida. Según las fuentes consultadas, usan este tipo de vehículo para escapar fácilmente, ya que la calle donde se produce el robo suele ser muy transitada y con un coche podrían coger atasco antes de salir a la autovía.

El primer robo se produjo el pasado 17 de agosto. En aquella ocasión los atracadores se llevaron un botín que ronda los 10.000 euros, según ha podido saber este periódico. Por el acento de los mismos, los trabajadores apuntaron que se trata de ciudadanos españoles.
El segundo robo, en esta misma sucursal bancaria, situada en pleno centro de Massanassa, los ladrones actuaron de la misma forma y con idéntico resultado. Aunque se desconoce la cantidad exacta que se llevaron, las fuentes consultadas por este periódico apuntaron que se trataba de más de 5.000 euros.
Fuentes del banco atracado explicaron que en ninguno de los dos robos llegaron a agredir a nadie, ni a empleados ni a clientes.
La Guardia Civil está tras la pista de estos dos delincuentes, quienes se sospecha que habrían participado en otros atracos cometidos en Valencia y sus alrededores en los últimos dos meses.