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Redacción Massanassa Poble
Noticias de Sucesos
Una avería deja sin luz a 5.000 usuarios de Massanassa, Alfafar, Benetússer y Catarroja
Los electrodomésticos del hogar han sido los 'chivatos' más efectivos del apagón que ayer afectó a cerca de 5.000 usuarios de las localidades de Alfafar, Benetússer, Massanassa y Catarroja. Esta "pequeña avería", según fuentes de Iberdrola, afectó a la línea subterránea que une estas poblaciones y que se produjo en un transformador ubicado en Massanassa.
Los técnicos solucionaron el problema en aproximadamente media hora, reponiendo el suministro de forma progresiva. Los cortes de luz fueron intermitentes y afectaron a parte del casco urbano de estas localidades y los polígonos industriales, incluso a las grandes superficies que se encuentran en la zona comercial de los términos de Alfafar y Massanassa.
En Alfafar la avería se hizo patente en el barrio Orba y en la avenida Reyes Católicos, que une el casco urbano con la zona comercial de la localidad. En esta misma vía, Paqui Marqués, que regenta una cafetería y comidas para llevar, señalaba que se había visto perjudicada por el apagón: "Ha coincidido con la hora de los desayunos y no hemos podido servir porque no teníamos suministro de luz desde las siete y media de la mañana hasta las ocho y cuarto".
En cambio, un vecino de la calle San José, paralela a la avenida Reyes Católicos, decía que en este punto no se habían quedado sin suministro eléctrico.
En Massanassa fueron también muchas las llamadas de vecinos que recibió la Policía Local preguntando por la avería que dejó sin servicio a miles de personas de l'Horta Sud y que además coincidió con la hora en la que los bares y restaurantes sirven sus desayunos habitualmente.
"Tenía puesto el despertador para ir al trabajo, pero no ha sonado porque se había ido la luz", comenta Javier Matoses, vecino de Catarroja, población que también se vio afectada con cortes intermitentes de la corriente.
Yolanda Morales, también de esta localidad, explicaba que "he oído varias veces que sonaba el teléfono inalámbrico, como si se hubiera ido la luz en varias ocasiones". Este aparato también ha despertado a Francisco Vivancos, en la misma población. "Hacia las ocho menos diez ha sonado y después lo ha hecho unas cuentas veces más hasta las ocho y cuarto aproximadamente", explicaba.
Marisa Puig, trabajadora de un supermercado, dijo por su parte que "sobre las ocho de la mañana nos hemos quedado sin luz mientras estábamos reponiendo género, pero ha vuelto en unos minutos".